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Conclusiones sobre el Agradecimiento

 

 

Madrij: En esta sija vamos a delimitar algunos conceptos relacionados con el tema de esta Majane. 

 

Un padre puede elegir amar a su hijo, sin importar la respuesta del hijo, pero no puede elegir tener una relación con el, para llevar a cabo una relación, ambos lados deben elegir formar parte de esta y poner de su parte para mantenerla.

 

Otro aspecto importante en las relaciones es la intensidad de estas. Si “A” ama a “B” y “B” ama a “A”, entre ellos hay amor; pero si “A” ama a “B” y “B” quiere a “A”, entre ellos hay cariño. Eso quiere decir que la intensidad en la relación depende del lado que lleva el nivel mas bajo de intensidad.

 

Madrij: asegurate de entender bien estos conceptos y de transmitirlos claramente, antes de pasar a nuestra relación con Hashem

 

En nuestra relación con Hashem, el nos ama de manera incondicional, incluso mas que lo que ama un padre a su hijo. Nos da un mundo, con naturaleza, con paisajes, con alimentos, con familia, con amigos, con comunidad, con Tnuah, con Camp, etc... 

Nos da vida, oxigeno, vista, olfato, salud, fuerza, etc... Nos da oportunidades, nos ayuda a salir adelante, etc... Hashem a elegido amarnos, pero eso no es suficiente para llevar una relación con nosotros, para eso nosotros debemos corresponder y elegir amarlo y mantener una constante relación con el. En esta relación, de Su parte pone la mayor intensidad, por lo que el nivel de la intensidad en la relación depende de cuanto amor le correspondamos. La manera de demostrar amor es dando.

 

Madrij: este concepto debe ser muy ejemplificado, el novio que le da una flor a la novia, a pesar de que una flor no tiene ningún valor práctico, demuestra amor, por el hecho que lo dio, al igual que peluches, cartitas, etc. También un hijo que le quiere demostrar amor a sus padres les da un abrazo o un beso, etc. Aquí es conveniente involucrar a los Janijim, a que ellos pienses de qué manera se demuestra el amor, no a Hashem, sino a cualquier otra persona, un novio, un hermano, un padre, un amigo, etc. Finalmente van a llegar a esta conclusión.

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Ahora podemos entender el motivo de las Mitzvot y de la necesidad de agradecer. Obviamente Hashem no necesita de nuestras Mitzvot, o de nuestras Tfiloth. Nosotros, para sentir que tenemos una relación con Hashem necesitamos dar, nuestra manera de demostrarle amor a Hashem es a través de las Mitzvot. La intensidad en nuestra relación con Hashem depende de nosotros y de nuestro esfuerzo.

 

Rabí Moshe ben Maimon (Rambam), escribe en su libro “Mishna Torah” (Hiljot Tshuva 10), dos caminos para Avodat Hashem:

 

  1. Premio y Castigo. (por temor): Este es el que agradece, cumple la Torah y las Mitzvot para recibir las bendiciones que esta promete (dinero, paz, etc.) y los beneficios que esta trae (como respeto, nombre, etc.) y por entrar al mundo venidero.  O aquel que se aleja de los pecados por miedo a recibir castigos o por ser excluido del mundo venidero.

 

  1. Amor: Es aquel que agradece y hace las Mitzvot y cumple la Torah, no para obtener ningún beneficio, sino porque el ama la verdad por el hecho de ser verdad, porque el ama a Hashem y busca una relación constante con Hashem y reconoce lo que recibe de El.

 

El Rambam compara este amor con el amor a una pareja, a la cual, cuando una persona ama a su pareja piensa en ella en todo momento.   Los premios o castigos son tan solo consecuencias de los actos, pero no el objetivo por alcanzar. Este es el nivel de Abraham Avinu, que llego al entendimiento de Avodat Hashem por su amor a Hashem. En el momento que la persona ame a Hashem con amor verdadero, automáticamente cumple todas las Mitzvot y le agradece por todas las cosas que le da. De aquí nace la verdadera importancia y trascendencia de saber agradecer a Hashem en todo momento. Ese es el principal mensaje de esta Majane Odaya.

 

Madrij: Pidele a tus janijim que piensen por un minuto sobre una o dos cosas a las que ellos personalmente le quisieran agradecer a Hashem. El que quiera, puede compartir sus pensamientos con el Shebet.